Desde hace ya algún tiempo está de moda la decoración de estilo nórdico minimalista e industrial. Se tiende al uso de tonos blancos, grises y tonalidades luminosas así como las formas simples y el mantra 'menos es más'. Sin embargo, estas tendencias tienen la desventaja de que crean estancias más frías y distantes. Los colores rojos, naranjas, verdes oscuros, así como el empleo de alfombras, mantas y cortinas en diferentes texturas logran crear un hogar más cálido y acogedor.
¿Qué elementos marcan la diferencia?
La madera
La madera contribuye a crear un ambiente cálido y hogareño. Los muebles grises, blancos, negros, de contrachapado, metal y el aluminio dan un aire más frío a nuestra casa. Un punto a tener en cuenta son los suelos. Un pavimento de cerámica dará una mayor sensación de frío frente al parqué. Ocurre lo mismo con la tarima: hay cantidad de tarimas diferentes en el mercado pero debes saber que un suelo de tarima blanco logrará un efecto más neutro y frío.

Las plantas
La vegetación aporta vida a nuestro hogar y ayuda a crear un ambiente más acogedor y personal. Es uno de los pilares si lo que quieres es darle calidez a tu hogar.


Los textiles
Las alfombras visten. Pueden dar un cambio de imagen completo a la decoración. Las alfombras y mantas con diferentes entramados, texturas y colores aportan calidez. En cambio, las alfombras colores pastel, monocromáticas o las mantas de tela más fina lograrán un efecto más frío y neutro. Ojo a los manteles y los tapizados. Elegir fibras naturales como el algodón o el lino dan una mayor sensación de confort.
Los colores
La gama de tonalidades es clave a la hora de conseguir un efecto u otro. Si te decantas por una decoración minimalista en colores claros y muebles de líneas sencillas, añadir notas de color aportará personalidad a tu estancia y romperá con la frialdad nórdica. Los colores tierra, verdes y rojos aportan calidez mientras que los tonos azules, grises, lila y pasteles crean un ambiente más frío.



La iluminación
La dicotomía entre luz blanca (fría) y luz amarilla (cálida). Hay fanáticos y detractores cada una. La luz blanca crea un ambiente más neutro. Si te decides por una decoración cálida es hora de sacar todas las velas de los cajones. También puedes usar cortinas y visillos para matificar la luz natural y crear combinaciones de colores que darán ese ambiente más íntimo.

Abrigar las paredes
Llenar tus paredes de estanterías, cuadros, tapices y elementos decorativos de diferentes formas y tamaños creará una sensación más hogareña y cálida. Por el contrario, las paredes lisas que exhiben menos objetos ornamentales genera una sensación de paz, armonía y serenidad. No obstante, cuantas menos cosas, más impersonal será tu decoración.

Las formas
El estilo minimalista y neutro crea una mayor sensación de orden y armonía en el hogar pero llenar tu casa de elementos cálidos aportará más vida y personalidad a tu casa. Los diseños simples, muebles con líneas rectas y paralelas conseguirán un efecto más frío mientras que las líneas curvas y formas complejas (estrellas, triángulos, etc.,) generan estancias más cálidas.
Definir nuestro estilo es clave a la hora de decorar nuestro hogar puesto que la mezcla de las diferentes corrientes puede lograr un efecto caótico consiguiendo lo contrario a lo deseado. Debemos marcar bien el territorio que vamos a explorar e introducir objetos en base a la línea escogida.
Foto de portada: Alvhem